Hace muchos, muchos, años, los primeros humanos que habitaban la tierra levantaron los ojos con curiosidad hacia el cielo nocturno y, admirando con respeto su natural e infinita belleza, concluyeron que algo misterioso en el movimiento y cambio de sus figuras y patrones debía tener algún tipo de impacto en sus vidas y las de los demás terrestres. Ése fue el origen y el legado que dio lugar a lo que conocemos actualmente como astrología moderna occidental.
Muchas son las teorías de cómo los astros afectan nuestro día a día. La más extendida entre la sociedad occidental es sin duda la de las 12 constelaciones del zodíaco. Ésta forma, una de las más sencillas, tiene como punto de referencia el sol y se basa en el movimiento de rotación terrestre alrededor del astro rey, así como el de la luna y los planetas. Éste representa un ciclo anual que recorre las 12 constelaciones y que determinará tu signo: Aquél que afloró en el horizonte oriental en el preciso momento de tu nacimiento.
Los signos estelares se dividen en activos, considerados masculinos por su tendencia de búsqueda externa, y pasivos, considerados femeninos por su tendencia receptiva. Además, los 4 elementos tradicionales básicos: Tierra, Fuego, Agua y Aire, terminan de diferenciarlos y agruparlos. Para entender correctamente el complejo funcionamiento de la mente humana, reconocer rasgos y tratar de comprender eficazmente las diferencias individuales, es muy importante conocer e interiorizar el papel de dichas divisiones.
En breve podrás conocer tu signo. Sólo necesitas un dato para poder determinarlo: La fecha de tu nacimiento. Del mismo modo, conociendo la fecha del cumpleaños de cualquier persona, podrás saber rápida y fácilmente su signo. Amigos, pareja, familia, compañeros de trabajo… El día y mes en el que nacieron es toda la información necesaria, ni siquiera necesitas saber el año. A continuación, podrás ver las fechas clave, haz clic en las que más te interesen para seguir leyendo.